Dark

miércoles, 20 de enero de 2010
"Aún no he descubierto su esencia.
No sé qué me voy a encontrar cuando me habra la puerta, si una espléndida sonrisa o un rostro surcado de lágrimas.
Después, con sus palabras, hace que me olvide de esta cuestión. ¿Qué puedo hacer yo, que he venido a ayudarla, si ni siquiera me quiere hablar?
Me escribe constantemente, me llama desesperadamente, apenas salgo de su vida tengo que volver a ella.
He decidido dividir su espíritu en dos partes: oscuridad y luz. Me parece lo más racional, aunque la oscuridad sea la predominante.
Y es que hay algo que la devora por dentro... y no sé qué es.
Tal vez sean las personas, importantes o no para ella, que le provocan dolor con sus palabras, con su simple comportamiento; o tal vez sean los sentimientos, invisibles a los ojos y tan palpables para el corazón.
O puede, incluso, que sean ambas cosas. Que las burlas de personas que no le importan la dañen, y de repente se encuentre con que ese pequeño momento de debilidad haya sido su perdición, pues el amor, el odio, el rencor y la soledad se han colado por un pequeño agujero hasta hacerlo más y más grande y, de esta manera, éste sea el predominante sobre su alma.
Pero he aquí que, llegado a estas conclusiones, fui a visitarla sin que ella me reclamase. La miré largamente a los ojos y pude constatar que, efectivamente, no había errado en mis divagaciones.
Me dispuse a sanar lo que parecía ya perdido.
Y cuando fui a despedirle, porque sabía que pasaría mucho tiempo hasta que nos volviésemos a ver, le dije: los problemas son oportunidades disfrazadas, recuérdalo.
Sé que lo aprendió y lo utilizó. Como humana antes no pude verlo, pero yo se lo mostré, algo tan fácil y evidente a mis ojos.
Pero me encuentro con un problema: cada vez me es más difícil ayudarla, soy demasiado empático con ella y no soy capaz de ver más allá de lo que me grita su corazón. Antes esto no era así... debo recuperarme en este tiempo.
La próxima vez espero ser mucho más fuerte que sus crecientes sentimientos."

Andreas Corellli. 20 de Enero de 2010

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